The Red Menace
 
   

Un enunciado político de los Socialistas Libertario

 

Este enunciado no debe ser visto como un análisis completo, o como el sustituto de uno. Es un resumen corto de las partes más básicas de nuestra política y de su orientación fundamental y un indicador de los criterios políticos básicos para la membresía en los SLC. La discusión sobre la naturaleza del socialismo, en particular, es sólo un intento de indicar algunos de los preconceptos y principios más básicos del socialismo, como nosotros los vemos. Son una absoluta minoría, de ninguna forma son un intento para trabajar en las creativas posibilidades que será posible emerger en un mundo socialista. Nosotros vemos este enunciado como el inicio, nada más.

1.  Mujeres y hombres hacen la historia, pero lo hacen en circunstancias que no son de su propia elección. Sus actividades, las vidas que dirigen, dan forma a la sociedad, pero la naturaleza de sus actividades y sus vidas han sido formadas por la sociedad. Todas las sociedades existentes son sociedades de clases, las sociedades no basadas en libertad, sino en la no organizada, ni equitativa distribución del poder y de la riqueza.

2.  La base fundamental de todas las sociedades de clase son las relaciones de la producción: las relaciones donde la gente entra para satisfacer las necesidades materiales, para producir y reproducir la misma vida.

3.  En todos los países existentes la relación fundamental de la producción es el salario laboral, la venta y compra de mano de obra. Esta relación presupone y determina la relación del capital y la existencia de dos clases básicas: la clase que posee y controla los medios de producción, la cual vive de las utilidades que derivan de ese control y la clase que para sobrevivir debe vender su habilidad para trabajar y producir, su fuerza de trabajo: la clase trabajadora.

4.  Atada a esa relación fundamental está toda la red de relaciones que tomadas en su conjunto nos dan la totalidad de la vida social: política, cultural, sicológica, sexual, etc. Estas relaciones a su vez reaccionan y cambian las relaciones de la producción.

5.  El resultado es una sociedad de clases en la cual la vasta mayoría de la gente no tiene control sobre las decisiones que afectan sus vidas, sobre las actividades en el trabajo, sobre el desarrollo general y uso de su capacidad productiva y creativa. Sus propias capacidades son manejadas desde ellos, producen resultados para ellos y se oponen a ellos. Sus capacidades humanas se convierten en cosas, bienes que tienen un valor sólo mientras tengan un valor para el capital.

6.  El poder externo que se les opone está centralizado cada vez más e integrado en la estructura laboral del estado. En un número de países, esta dinámica del capitalismo de incrementar la centralización del poder ha tomado la forma de una sociedad dominada por el estado en la cual la clase capitalista ha sido eliminada. Si el término capitalismo sigue siendo válido para dichas sociedades es motivo de debate. Lo que no es debatible es que esas sociedades siguen siendo de clases basadas en el salario laboral en el cual las relaciones fundamentales de la producción y dominio típicos del capitalismo tradicional todavía existen. Irónicamente, algunos de estos estados fueron creados parcialmente a través de los esfuerzos de la clase trabajadora apelando a la abolición revolucionaria del capitalismo. Su inhabilidad para llevar la revolución a una conclusión exitosa, la creación del socialismo, resultado en la más concentrada expresión del control externo capitalista: sus propios esfuerzos revolucionarios terminados en producir resultados externos y opuestos a ellos.

7.  La tendencia de un rol mayor y más poder para el estado es un fenómeno a nivel mundial. Las diferentes formas que ha tomado en distintos tiempos y en diferentes países son indicativos todos de la universalidad de la tendencia general. Las experiencias de diferentes países “socialistas” y “comunistas” tales como la URSS, Yugoslavia, China, etc. de regímenes social-demócratas, de fascismo, de estado capitalista liberal, de regímenes “revolucionarios” del tercer mundo, hacen claro que fuerzas mundiales están involucradas. En los países no desarrollados en particular un estado centralizado autoritario frecuentemente ha emergido, a menudo bajo el control de regímenes autollamados “socialistas” o “revolucionarios” para tomar las tareas de acumulación de capital que tradicionalmente era visto como el rol de la burguesía.

8.  El capitalismo es un sistema mundial que sólo puede ser erradicado en una escala mundial. El socialismo en un país o un grupo de países es imposible hasta ahora como económicamente o militarmente naciones capitalistas significantes o corporaciones multinacionales siguen existiendo. Esto no es para decir, sin embargo, que el progreso significante hacia el socialismo no es posible en países particulares o áreas previas a una revolución mundial. Como incluso una falla como el gobierno de la Unidad Popular en Chile demostró, un gobierno de izquierda o izquierda social demócrata puede ser una gran ventaja para un movimiento de la clase trabajadora, de esta manera agrega al momentum y posibilidades de un movimiento popular, al mismo tiempo representa la fortaleza incrementada del movimiento, crea repercusiones internacionales y un ejemplo internacional. Tales logros pueden ser la base para moverse hacia futuras victorias, si el movimiento sigue sabiendo que debe seguir avanzando, si el movimiento no ve este paso en el camino como un objetivo.

9.  La base de la sociedad capitalista (incluyendo a los países así llamados “socialistas”) es el salario de trabajo. La gente que vende su mano de obra y no tienen suficiente control sobre el trabajo que realizan, si produce o no una utilidad, si son ejecutivos u obreros, juntos conforman la clase trabajadora. La clase trabajadora juega un rol central en la lucha por librarse de la sociedad basada en el capital, porque se encuentra en control directo todos los días con el centro explotador de esa sociedad, y porque sus números y fortaleza colectiva le da una posición única de poder a los centros de control de la sociedad.

10.  En la liberación del sistema social basado en el salario, la clase trabajadora juega un rol crucial pero la participación de otros sectores de la población es vital también. Amas de casa, niños, pensionados y la clase no trabajadora como granjeros, estudiantes, profesionistas y otros miembros de la burguesía tienen roles importantes que jugar. La revolución debe ser el trabajo de toda la gente oprimida, no nada más de la clase trabajadora. Esto es especialmente cierto en países donde la clase trabajadora no representa a la mayoría de la población.

Socialismo Libertario

11.  El objetivo de la eliminación revolucionaria de la sociedad existente es el socialismo. Sin embargo, llamar hoy a algo socialista no tiene sentido a menos que se especifique lo que significa socialista. Nosotros nos autodefinimos como socialistas libertario. La perspectiva socialista, como la vemos, implica una crítica completa de la sociedad humana y es constituida constantemente. El socialismo significa una trasformación total de la vida y de las instituciones sociales – un proyecto de auto-transformación colectivo. Esto significa una crítica profunda del autoritarismo, jerarquías y burocracia, del sistema capitalista, formas de organización y tecnología, de la orientación del ambiente que intenta dominar y manipular más que vivir en armonía ecológica con el ambiente. El socialismo significa reconocer la parte central de la creatividad, música, arte y sexualidad. Lo cual involucra estar conscientes de todas las formas de vida social, la batalla contra todas las formas de opresión y represión, trabajar en desarrollar alternativas en el proceso de la batalla misma. Socialismo libertario implica lo siguiente:

12.  La idea que el socialismo es primero y antes que nada sobre libertad y entonces eliminar el dominio, represión y control que bloquean el libre flujo de la creatividad humana, pensamiento y acción. No equiparamos al socialismo con la planeación, control del estado o nacionalización de la industria, aunque entendemos que en una sociedad socialista (no ‘bajo' el socialismo) la actividad económica es controlada colectivamente, administrada, planeada y poseída. Similarmente, creemos que el socialismo involucrará equidad, pero no creemos que el socialismo es equidad, pero es posible concebir una sociedad donde todos son igualmente oprimidos. Creemos que el socialismo es incompatible con estados de un partido, con obstrucción a la libertad de expresión, con una elite ejerciendo el poder ‘en beneficio de' la gente, con cultos de liderazgo, con ningún otro artefacto con el cual la sociedad decadente busca definirse a ella misma cono una sociedad nueva.

13.  Los políticos libertario se preocupan de la liberación del individuo porque es colectivo y con la liberación colectiva porque es individualista.

14.  Un acercamiento al socialismo que incorpora una revolución cultural, liberación de mujeres y niños y la crítica y transformación de la vida diaria, así como de la mayoría de las preocupaciones de los políticos socialistas. Una política que es completamente revolucionaria porque busca transformar toda la realidad. No creemos que capturando la economía el estado se dirige automáticamente a la transformación del resto del ser social, tampoco equiparamos liberación con cambiar nuestro estilo de vida y nuestras cabezas. El capitalismo es un sistema total que invade todas las áreas de la vida: el socialismo debe transformar la realidad capitalista completamente o no significa nada.

15.  Ser socialista no es únicamente algo intelectual, es tener las ideas correctas o el acercamiento intelectual correcto. Es también la forma en que diriges tu vida.

16.  La política que es revolucionaria porque, en las palabras de Marx y Engels, “revolución es necesaria no sólo porque la clase dominante no puede ser eliminada de una forma, sino porque la clase que la elimina lo puede hacer sólo a través de una revolución exitosa pasando por toda la suciedad de antaño y tomar la forma para fundar una nueva sociedad”.

17.  Dado que la revolución es un proceso colectivo de auto-liberación y dado que la gente y la sociedad son transformadas a través de la lucha, no por una orden, entonces, “la emancipación de clase trabajadora sólo puede ser alcanzada por las propias clases trabajadoras”, no por una vanguardia Leninista, un estado socialista o ningún otro agente actuando en su nombre.

18.  Concebir a la izquierda no como separada de la sociedad, sino como parte de ella. Nosotros los de izquierda somos gente sujeta a la opresión social como todos los demás, quienes luchamos por el socialismo porque nuestra liberación es posible sólo cuando toda la sociedad sea liberada. Buscamos atraer a otros a nuestro proyecto socialista no para hacerles un favor, sino porque necesitamos su ayuda para alcanzar nuestra propia liberación. Cohn-Bendit comentan que “es por ti mismo que haces una revolución” no es una posición individualista, pero la clave para una verdadera política colectiva basada en el bienestar y la promesa de la vida, en lugar del auto sacrificio que es a menudo la versión radical de la carga del hombre blanco.

19.  Nosotros nos vemos nosotros mismos como participantes iguales en la batalla, no como los molestos líderes de la misma. Empujamos nuestra visión socialista como parte de nuestra contribución, pero no creemos que nuestra creencia en el socialismo significa que tenemos todas las respuestas. Tratamos con la gente honestamente, como iguales, sin asumir el derecho de dictar lo que deben pensar o hacer, sin asumir que no tenemos nada que aprender de los demás. Tenemos la suficiente confianza en nuestra política que no tratamos de manipular a la gente hacia nuestra conclusión.

20.  Como socialistas, formamos organizaciones con otras personas que comparten nuestras ideas. Esto es necesario y válido, pero representa una situación que constantemente deberíamos tratar de superar, ninguno deberíamos aceptar e incluso institucionalizar en el modelo Leninista. Socialismo implica no sólo apartar al estado, sino también alejarse de la izquierda y sus organizaciones como entidades separadas. El poder en una sociedad socialista debe ser ejercida de forma que permita la participación de todos, no sólo aquellos que pertenecen a una organización dada. Esto debe ser una premisa en las formas políticas y movimientos que emerjan antes de la revolución. El objetivo final de la izquierda y sus organizaciones no debe ser el de dirigir la sociedad, debe ser abolirse a ellos mismos.

21.  El componente más importante de la consciencia socialista es el pensamiento crítico. Debemos aprender a pensar sobre todo de forma crítica, no tomar dada por hecho, nada por dado. Consecuentemente no queremos que la gente acepte las ideas socialistas de la manera que ahora aceptan, parcial o completamente, las ideas burguesas. Queremos destruir toda aceptación no crítica y creencias. Creemos que el examen crítico de la sociedad lleva a conclusiones socialistas, pero lo que es importante no es simplemente las conclusiones, es igualmente e incluso más importante el método de llegar a ellas.

22.  Nosotros nos basamos en la herencia del marxismo. Esto no significa que aceptamos todas las ideas de Marx, menos las de aquellos que claman ser sus seguidores. El marxismo es un punto de partida para nosotros, no un destino predeterminado. Aceptamos el dictamen de Marx que nuestro criticismo no debe temer nada, incluyendo sus propios resultados. Nuestra deuda con el marxismo no será menor si encontramos que tenemos que ir más allá.

23.  Nada puede ser más extraño para nosotros que la idea del “marxismo tradicional” donde todas las preguntas importantes han sido contestadas. Por el contrario tenemos que formular muchas de las preguntas importantes.

24.  Debemos tratar de mantener un balance entre la teoría y la práctica que busca integrarlas, y que reconoce que debemos comprometernos con ambas todo el tiempo.

25.  El centro de gravedad de nuestra política tiene que ser donde estamos, no en la vicaria identificación con las batallas en otras partes. El trabajo solidario es importante, pero no puede ser el objetivo principal de un movimiento socialista.

26.  No sabemos si ganaremos: la historia está hecha por seres humanos y en lo que a seres humanos concierne, nada es inevitable. Porque dado que la gente hace la historia, sabemos que es posible crear un nuevo mundo, y tratamos de alcanzar esa posibilidad. “Sólo hay una razón para ser revolucionario – porque es la mejor manera de vivir”.

Socialismo y estrategia socialista

27  Tenemos mucho que aprender de los esfuerzos revolucionarios previos, de sus éxitos o fracasos, pero ninguno de estos esfuerzos ha sido finalmente exitoso. No hay países socialistas o “trabajadores del estado” (deformado, degenerado u otro) en existencia hoy. Todos los sistemas sociales, políticos y económicos existentes son opresivos y explotadores y deben ser eliminados. Todos los estados deben ser erradicados, incluyendo aquellos que ahora se llaman a ellos mismo socialistas, tales como la URSS y su bloque, Yugoslavia, Cuba, China, Albania, Mozambique, etc. Hay diferencias sociales y económicas significativas entre los países, pero esas son diferencias ente los sistemas opresivos constituidos en el salario de trabajo.

De ninguna manera, las diferencias entre los países y los tipos de estructuras sociales son importantes, y nuestras actitudes políticas los tomarán en cuenta. Por ejemplo, la democracia liberal o la democracia social son preferibles al fascismo o la dictadura militar. Un régimen que promueve la alfabetización, servicios de salud modernos y desarrollo económico es más progresista que uno que no ofrece nada excepto corrupción y decadencia social. Internacionalmente, apoyamos los esfuerzos de las naciones por ganar independencia y resistir el dominio imperialista, aún cuando no apoyamos los regímenes de aquellas naciones o los programas de los movimientos de liberación nacional. En otras palabras, nuestra oposición a todos los regímenes existentes y estructuras sociales no significa la abstención de todas las opciones políticas antes de su liberación. El hecho de su similitud no nos ciega a sus diferencias.

28.  Rechazamos la democracia social y las organizaciones de la democracia social, pero podemos apoyar reformas de varios tipos. Sin embargo, nunca los vemos como fines, sino siempre como parte de un proceso que lleva a la revolución.

29.  Nos oponemos a la estrategia parlamentaria o reformista por traer el socialismo, pero a veces puede ser tácticamente correcto participar en elecciones, o parlamentos, como parte de una estrategia general.

30.  En ciertos casos donde los socialistas son electos, debe estar estrictamente subordinados al programa y decisiones de la organización como un todo. La libertad normal de estar en desacuerdo perteneciente a los miembros de una organización está severamente restringida en su caso, porque ellos son representantes públicos de la organización. Representantes electos que no siguen las decisiones y políticas de la organización deben ser cambiados o expulsados. Lo mismo sirve para la gente que llevan mensajes políticos o sociales en sus cuerpos después de ser electos como miembros de un grupo. El grupo debe ser consultado antes de que cualquier miembro contienda por una posición política.

31  Dado que la revolución de darse en todas las esferas de la vida, la actividad revolucionaria debe darse en todos los frentes: económico, político, social, cultural, ecológico, etc. La actividad socialista no es simplemente un tema político o de organización laboral. Formas de acción ‘extraparlamentaria' tales como la comunidad y la organización laboral son formas necesarias de la actividad socialista mientras que ellas no son revolucionarias en sí mismas.

32.  El proceso de avance hacia el socialismo involucra a muchas personas en muchas actividades diferentes, y por esa única razón no puede ser primeramente un asunto de elecciones o preparación para las elecciones. Pero es posible que en un país tal como Canadá, una democracia liberal, en cierto punto en el proceso, los candidatos socialistas ganarán una victoria electoral. Esto podría ser la ocasión para que la gente trabajadora implemente el programa socialista – por ejemplo, continuar la lucha en ambos frentes dentro y fuera del parlamento. Es extremadamente positivo que en tal situación las fuerzas de reacción descartaran los privilegios burgueses y traten de destruir las fuerzas socialistas por todos los medios disponibles. Tal ataque será resistido por todas las formas que sean consistentes con los principios socialistas. En principio, sin embargo, la posibilidad de una transición relativamente pacífica hacia el socialismo no puede ser dirigida absolutamente. Depende en gran medida de las acciones de la burguesía.

33.  El socialismo no es la propiedad del estado de los bienes de producción. No es la extensión del rol del estado. Mientras que la sociedad no será libre del estado inmediatamente después de la conquista del poder por parte del socialismo – aunque el estado burgués debe ser inmediatamente desmantelado y destruido – la naturaleza y actividades del estado de transición será radicalmente diferente.

34.  La primera tarea de la administración de transición es coordinar la derrota y represión de la burguesía, de sus aliados y agentes, internos y externos. No es el primer agente de la reconstrucción de la sociedad en las líneas socialistas – esto sólo puede ser el trabajo de la gente en su conjunto, trabajando directamente a través de las estructuras sociales y organizacionales que sean apropiadas.

35.  La segunda tarea del estado de transición es participar en su propio desmantelamiento como la vida social, política y económica es organizada en bases radicalmente diferentes.

36.  Como no puede haber resultados permanentes para el futuro socialistas, es posible hablar sobre ciertas precondiciones y principios básicos. La mayoría de ellos deben ser el control popular directo de la vida social: el control de los trabajadores y administración de los lugares de trabajo, control comunitario de la comunidad, control de las escuelas por los estudiantes y staff, etc.

37.  Al mismo tiempo, dado que ninguna de estas cosas existen aisladas, se deben encontrar formas de asegurarse que las actividades e instituciones son favorables para la sociedad como un todo – por ejemplo, el lugar de trabajo debe ser responsable de la comunidad donde está ubicado en sus necesidades económicas, ambientales y sociales, y de las necesidades de la economía en su conjunto.

38.  De todas formas las instituciones representativas derivan su mandato para dar respuestas en todo momento, las distintas entidades como el lugar de trabajo, la comunidad – también existirán.

39.  Las organizaciones como los consejos de trabajadores tendrán roles clave, pero sólo será el rol que juegan. No todos funcionan, así que otras organizaciones también serán importantes para darle a todos una opinión en los diferentes niveles de la organización social.

40.  El socialismo implica no tener un objeto de centralización. En algunos casos será difícil coordinar y planear, pero en muchos casos la descentralización es más eficiente o es mejor para las necesidades de la gente. En varias áreas de la vida hay presente mucho control e intervención. En otros casos, sin embargo, la llegada del socialismo significará menos control e interferencia y la expansión de la libertad individual y el incremento de las actividades grupales fuera del control oficial o del estado.

41.  La creación del socialismo implica la libertad política e individual más amplia y democracia. Esto incluye la libertad de prensa y otras formas de comunicación y la libertad de formar partidos políticos y grupos – pluralismo socialista. Será necesario eliminar nada más los partidos de extrema derecha y aquellos trabajando activamente para restaurar la sociedad burguesa. E incluso está eliminación puede ser llevada progresivamente y finalmente removidos tal como la transformación socialista procede.

Canadá

42.  La posición de Canadá en el sistema del mundo capitalista es ampliamente definida por su relación con los Estados Unidos. Canadá está muy dominada por Estados Unidos y esto crea varias ramificaciones económicas, culturales y otras en este país. Nosotros nos oponemos al dominio imperialista de Estados Unidos sobre Canadá y esta oposición como un componente de la lucha por el socialismo. Al mismo tiempo, reconocemos que en algunas áreas como el Caribe, el estado canadiense y el capital canadiense mismo juega un rol imperialista y nos oponemos a esto de la misma manera que nos oponemos a la penetración imperialista de Canadá. También reconocemos que los mismos procesos del capitalismo han producido serias distorsiones y relaciones de explotación en la propia Canadá, por ejemplo en relación con Québec y las Marítimas. La lucha contra estas inequidades es también un componente de la lucha por el socialismo en Canadá.

43.  Reconocemos que Québec es una entidad nacional distinta del estado canadiense y por lo tanto apoyamos el derecho de Québec de autodeterminación. Al mismo tiempo, no apoyamos de antemano el derecho de Québec de separarse de Canadá. No vemos una razón necesaria porqué las aspiraciones nacionalistas de Québec no pueden ser alcanzadas dentro del marco canadiense, la gente de Québec elegir esa opción. En Québec, como en Canadá, nos oponemos a cualquier forma de nacionalismo, tal como el partido Quebecois, el cual clama reemplazar los temas de clases.

44.  Apoyamos los sindicatos y la organización de sindicatos siempre y cuando defiendan el interés de los trabajadores. Al mismo tiempo, reconocemos que los sindicatos tienen un rol dual: funcionan incrementalmente para disciplinar a los trabajadores e integrarlos a la producción capitalista a cambio de reconocimiento y ciertas ganancias económicas. Por lo tanto, reconocemos que en varias formas los sindicatos no sirven a los intereses de los trabajadores y rechazamos la visión de los sindicatos como vehículos reales o potenciales de organización revolucionaria. La batalla de los trabajadores está directamente dirigida en contra de los sindicatos así como de la administración. No vemos una estrategia de trabajo siendo dirigida a capturar la oficina del sindicato o promoviendo cambios en los sindicatos. El problema de los sindicatos es estructural - un producto de su rol y del contrato de garantizar producción constante – por lo tanto no es posible solucionarlos cambiando los líderes o tratando de traer más democracia a ellos. No descartamos la posibilidad, en específicas circunstancias donde el sindicato se ha vuelto un problema en una empresa dada, que los socialistas participarán organizando elecciones o contenderán por el puesto a nivel local. Pero vemos esto como una excepción, no general o una estrategia de largo plazo para la organización laboral.

45.  Apoyamos la autoorganización de la gente en sindicatos, cooperativas, comunidades y asociaciones vecinales, grupos liberales femeninos, etc. Al mismo tiempo, estas organizaciones a menudo tienden a ser parciales y se inclinan por las reformas. Apoyamos y participamos en sus actividades, pero siempre tratamos de conectar sus actividades al concepto y actividades de un movimiento más grande hacia el socialismo.

46.  Cuando se participa en organizaciones más grandes, frentes comunes, etc. nosotros nos enfocamos en nuestras ideas. No tratamos de esconder nuestra afiliación o creencias o manipular o tomar el control de los grupos. Si participamos en estos grupos lo hacemos con la base de haber sido escogidos por la gente que conoce nuestras políticas. Trabajamos lealmente para apoyas las actividades decididas aún cuando vemos otras opciones, a menos que sean claramente reaccionarias. No buscamos ser sustituidos por líderes reaccionarios, pero para democratizar las organizaciones en su máxima extensión posible, para involucrar directamente a tantos como sea posible. En una huelga, en cualquier acción, nuestro objetivo es facilitar su desarrollo, no tomar el control o hacer que adopte nuestra ‘línea'.

47.  Creemos que la organización revolucionaria es necesaria. Vemos el rol de tales organizaciones principalmente para educar, para dar un objetivo común, tema, y análisis del movimiento, una alberca de recursos, medios para coordinar actividades que pueden ser útiles en ciertos momentos de la batalla. No vemos a la organización jugando el rol dominante en un movimiento revolucionario o crisis o en el periodo posrevolucionario. La experiencia ha mostrado que la gente trabajadora crea sus propias instituciones y formas en tales momentos, instituciones que trascienden las líneas de los partidos: La Comuna de París, El soviet arrojado por la huelga masiva en Rusia, los concejeros de la fábrica, el consejo de trabajadores del periodo posterior a la Primera Guerra Mundial y de Hungría en 1956, los colectivos de la revolución en España, los comités de acción de trabajadores/estudiantes de Francia de 1968, el esfuerzo por crear formas no partidistas en Portugal en 1970. Históricamente, el rol de los partidos ha sido usualmente retardar el proceso revolucionario en momentos de crisis dado que tratan de eliminarlos, “guiarlo” y determinar su camino. Si una organización revolucionaria está para asistir el proceso revolucionario, se debe colocar a disposición de movimientos más grandes, especialmente en tiempos de crisis, en lugar de intentar colocar el movimiento a disposición de su estrategia.

48.  Rechazamos la idea que la conciencia se desarrolla a través de la progresión de estaciones predeterminadas (“negociación, unión, política, etc.) y la idea que la consciencia socialista debe o puede ser traída por la clase trabajadora desde afuera.

49.  La crisis del movimiento de la clase trabajadora no es una crisis de liderazgo, sino una crisis de autoconciencia de las clases trabajadoras.

50.  El liderazgo no es una función institucionalizada en un movimiento, es una realidad práctica que puede cambiar de un día o una hora a la siguiente, y casi ciertamente cambiará en muchos movimientos de masas o situaciones dinámicas. El intento de institucionalizar el liderazgo en una organización particular sólo puede resultar en frenar el desarrollo del proceso revolucionario.

51.  El concepto de vanguardia y su supuesto monopolio de la “consciencia revolucionaria” es fundamentalmente falso. Esto indica una capacidad intelectual estrecha en las ideas formales que fallan en entender que la conciencia se ve reflejada y ejercitada en todos los aspectos de la vida. La conciencia puede y difiere incluso en la misma persona con el tiempo y de tema en tema. La izquierda no tiene monopolio de la conciencia: mientras la izquierda entiende la necesidad de una revolución no por eso necesariamente entiende completamente lo que esto representa y como debe ser llevado a cabo.

52.  Rechazamos el terrorismo a toda costa dado que lleva a un callejón sin salida. Particularmente condenamos el terrorismo aleatorio (por ejemplo, robo de autos) que no discrimina entre enemigos y la gente ordinaria. El terrorismo parte de la creencia que la revolución es un ideal imposible, mientras que nosotros creemos que es posible si la mayoría de la gente lo cree para hacerlo una acción práctica.

53.  Apoyamos las libertades civiles y nos oponemos a la erosión de las formas democráticas libertario en dirección de un mayor autoritarismo. Nos oponemos a la burguesía democrática, pero lo hacemos porque no es verdaderamente democrática, no porque nos proponemos reemplazarla con la dictadura. Buscamos establecer una sociedad la cual es por mucho más democrática que la existente ahora. En una sociedad socialista los derechos como libertad de expresión, de asociación, de asamblea, de prensa, religión, la libertad para formar partidos políticos y asociaciones será garantizada. Su ejercicio será protegido contra sanciones no sólo legales sino económicas. Derechos tales como la libertad de prensa para aquellos que critican el estatus quo así como aquellos que lo favorecen será apoyada activamente de manera que la hagan posible y no meramente legalmente permisible su ejercicio.

54.  Buscamos el reemplazo de la “democracia” liberal electoral por formas participativas, directo y democracia representativa que extienda el poder político para cualquiera. Buscamos la extensión del control directo popular a todas las partes de la economía y todas las instituciones sociales.

Organización interna y Membresía

55.  Para ser un miembro de los Socialistas Liberales Colectivos (SLC) es necesario aceptar el programa y principios del grupo. Estar en desacuerdo con puntos específicos del programa es aceptable mientras el grupo sienta que hay suficiente acuerdo básico y mientras el miembro esté dispuesto a debatir los puntos en cuestión haciendo el trabajo político con el grupo. En adición a este “Estatuto político”, los prospectos a miembros deben estar en acuerdo básico con la dirección política y enfoque del grupo, como se ejemplifica por La Amenaza Roja y la práctica del SLC. Si se cae en diferencias insalvables un miembro puede ser removido de su membresía por voto mayoritario notificando al menos una reunión antes de surtir efecto.

56.  Los principios organizacionales fundamentales de una organización socialista deben siempre ser el grado más alto de la democracia, significando esto control activo de los miembros y el grado más alto de apertura compatible con los límites legales con los que se está trabajando.

57.  Los principios organizacionales del grupo incluyen el grado más alto posible de autonomía de los miembros y grupos locales en sus actividades, siempre y cuando estas actividades sean compatibles con los principios básicos y programa de la organización y mientras las acciones decididas por la organización en su conjunto sean llevadas a cabo.

58.  Dado que las actividades y membresía de la organización atañen a más de una localidad, la membresía podría proponer y establecer una estructura central y sucursales como sea necesario. Tales sucursales están sujetas al control completo de la membresía.

59.  Minorías programadas tienen el derecho de existir y organizarse dentro de la organización, mientras se mantengan dentro de los principios básicos de la organización y mientras su organización no interfiera con su trabajo político como miembros.

60.  Puntos de vista minoritarios pueden no ser presentados, explícita o implícitamente, como puntos de vista de la organización.

61.  Las diferencias políticas dentro de la organización no son secretas – el debate político con la organización es público.

62.  Se espera que los miembros de la organización participen en las actividades del grupo y se espera que asistan a las reuniones regularmente.

63.  Los miembros no podrán pertenecer a ningún otro partido o liga, o a otra organización que ejerciten la disciplina centralista en sus miembros.


Publicado en Volumen 3, Número 1, en la edición de Invierno 1979 de The Red Menace

Also available in English: A Political Statement of the Libertarian Socialist Collective
Aussi disponible en français: Une déclaration politique du collectif des socialistes libertaires.

 


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